El MORERA inaugura "Palmira Puig: Perspectivas reveladas", una exposición que recupera la figura de una de las grandes fotógrafas catalanas del siglo XX

El MORERA. Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Lleida abre una nueva etapa expositiva con la muestra Palmira Puig: Perspectivas reveladas , una gran retrospectiva dedicada a Palmira Puig Ximénez (Tárrega, 1912 – Barcelona, 1979), una de las fotógrafas catalanas más destacadas de su generación y figura esencial para entender la moderna y figura esencial para entender la modernidad.

La exposición, comisariada por Rocío Santa Cruz y Jesús Navarro, con la colaboración de Toni Ricart, propietario del archivo Marcel Giró - Palmira Puig, reúne una amplia selección de fotografías, documentos y materiales inéditos procedentes de colecciones públicas y privadas. La muestra ofrece una mirada completa a la trayectoria de una creadora que, pese a haber estado durante décadas eclipsada por la figura de su compañero y también fotógrafo Marcel Giró, emerge hoy como una voz propia, singular e imprescindible.

"Empezar esta nueva etapa del MORERA con Palmira Puig es una declaración de intenciones: queremos reivindicar la mirada femenina en la historia de la modernidad y dar visibilidad a aquellos creadores y creadoras que desarrollaron su obra desde la periferia o el exilio", ha destacado Jesús Navarro, director del Museo y co-comisario de la muestra.

"Con esta exposición, queremos hacer justicia a la fotografía y a Palmira Puig, que, como muchas mujeres, quedaron a la sombra de sus maridos", ha dicho la concejala de Cultura, Pilar Bosch, durante la presentación de la exposición.

Una pionera de la modernidad fotográfica

Nacida en Tàrrega en 1912, Palmira Puig creció en el seno de una familia culta y progresista, comprometida con los ideales republicanos. Durante la Segunda República participó activamente en la vida pública y en la defensa de los derechos sociales y de la mujer, y colaboró con la Generalidad de Cataluña durante la Guerra Civil. En 1942 se casó por poderes con Marcel Giró, y poco después emprendió un largo viaje hacia América del Sur para reunirse con él.

Después de unos años en Colombia, la pareja se instaló en Sao Paulo (Brasil), donde Palmira Puig encontró un escenario efervescente de modernidad artística y cultural. Allí empezó a trabajar como fotógrafa y fue una de las pocas mujeres aceptadas en Foto Cine Clube Bandeirante, una asociación fundamental para el desarrollo de la fotografía moderna brasileña y núcleo del movimiento conocido como Escuela Paulista.

Es en este contexto que Palmira exploró una mirada propia que, aunque compartía la fascinación por la geometría, la abstracción y la modernidad, se distinguía por una atención especial a la cotidianidad y a la dimensión humana de los espacios urbanos. A diferencia de la fotografía moderna de los paulistas, centrada en composiciones geométricas, contrastes de luz y sombra y una mirada que transformaba lo cotidiano en extraordinarios, la obra de Puig se inclinaba hacia un registro íntimo y social que ampliaba las posibilidades expresivas de la fotografía moderna.

En este sentido, podemos decir que el enfoque social de estas imágenes se afirma como contrapunto crítico en la Escuela Paulista. Sus fotografías revelan las contradicciones del proceso de modernización en un país con un pasado colonial y esclavista, donde las promesas de desarrollo se dirigían a las élites que vivían en los grandes centros urbanos del sudeste.

La sensibilidad de Puig no es un complemento menor, sino un componente indispensable para entender la pluralidad del proyecto moderno en Brasil. Su mirada revela cómo la modernidad fotográfica no fue un bloque homogéneo, sino un campo de tensiones y voces diversas que la historiografía ha tendido a simplificar.

Su obra, llena de sensibilidad y audacia formal, combina la mirada geométrica y abstracta propia de la modernidad con un profundo interés por la dimensión humana y social. Sus imágenes de mercados, retratos populares y naturalezas muertas capturan la luz y la cotidianidad con una poética íntima y moderna a la vez.

Un recorrido vital y artístico

Palmira Puig: Perspectivas reveladas se estructura en seis ámbitos temáticos que siguen su trayectoria personal y creativa:

1. Palmira republicana, que muestra sus orígenes familiares y la formación de una mujer vinculada a los ideales de progreso, cultura y libertad.
2. El viaje al exilio, con documentos e imágenes que atestiguan el desplazamiento forzado y el nuevo comienzo en América.
3. La fotografía moderna brasileña, que contextualiza su participación en el movimiento modernista a través de obras del Foto Cine Clube Bandeirante,

4. Palmira Puig y Marcel Giró. Un tándem creativo, dedicado a la complicidad personal y artística de la pareja y al diálogo visual que mantuvieron a lo largo de su vida.

El viaje a Ibiza, con imágenes inéditas de un regreso emotivo al Mediterráneo después de años de exilio.

5. La obra de Palmira Puig, que reúne su producción más madura y su contribución a la fotografía publicitaria y artística de Brasil
6. El estudio Giró. La colaboración con Marcel Giró, se extendería al ámbito profesional cuando en 1953 inauguran el Estudio Giró, que se convertiría en uno de los estudios de fotografía publicitaria más importantes de Brasil, y que se mantuvo en activo hasta 1978

La muestra presenta más de un centenar de obras, muchas de ellas exhibidas por primera vez en España, así como material documental que ayuda a contextualizar su trayectoria profesional y personal.

Un reconocimiento internacional

La obra de Palmira Puig forma parte de colecciones de gran prestigio internacional, como las del Museu de Arte de São Paulo (MASP), el Museum of Modern Art (MoMA) de Nova York, la Tate Gallery de Londres, la Bibliothèque Nationale de France, el Centre Pompidou de París, el MNAC y el mismo MORERA. El 2021, el MoMA incluyó sus fotografías en la exposición Fotoclubismo: Brazilian Modernist Photography, 1946–1964 , que situó definitivamente su nombre en el panorama internacional de la fotografía moderna.

Esta exposición quiere contribuir a consolidar el reconocimiento de una autora que supo integrar sensibilidad y modernidad, intimidad y mirada crítica.

"Palmira Puig representa la capacidad de las mujeres artistas de abrir espacios propios en contextos adversos. Su trabajo conecta la experiencia personal con la historia de la modernidad y nos recuerda que la mirada femenina también ha sido fundacional", señala Rocío Santa Cruz, co-comisaria de la muestra.