Los vecinos y vecinas proponen un espacio verde y social para el barrio en el Passatge de Santa Anna

Los vecinos y vecinas imaginan un espacio comunitario abierto, inclusivo y verde en el Pasaje de Santa Anna. Éste ha sido el resultado del proceso participativo que se ha llevado a cabo para recoger las necesidades y las propuestas para transformar este punto de la ciudad. La iniciativa ha contado con la implicación directa de 158 personas, entre vecinos, entidades y comercios de los barrios Instituts-Sant Ignasi y Templers-Escorxador, y ha generado 102 propuestas concretas para repensar un ámbito urbano con gran potencial pero marcado por una trayectoria de degradación y malos usos.

El objetivo del proceso ha sido abrir el pasaje a la ciudadanía y convertirlo en un espacio útil, seguro y orientado al bienestar colectivo, y que el diseño se realice a partir de las necesidades reales del barrio. El proceso ha comportado diversas actividades, que han combinado talleres presenciales, canales digitales y encuestas a pie de calle para crear un foro de reflexión y debate que ha puesto en valor la voz del vecindario.

El concejal de Participación, Roberto Pino, ha agradecido la implicación activa del vecindario, las entidades, las escuelas y los comercios por intercambiar ideas y por construir un entorno público al servicio del barrio y de la ciudad, que refleje los valores de convivencia, inclusión y sostenibilidad. Pino, acompañado de la concejala de Instituts-Sant Ignasi y Templers-Escorxador, Pilar Bosch, presentó al Consell de Barri el resultado del proceso.

Entre las propuestas con mayor consenso destaca la instalación de un sistema de cierre nocturno, para garantizar el descanso de los residentes y evitar usos indebidos. También sobresale la idea de crear una zona verde compartida con la Escola Santa Anna, que integre usos escolares y vecinales con criterios de sostenibilidad, biodiversidad y educación ambiental. Otra propuesta destacada es la creación de un espacio polivalente intergeneracional, que combine zonas exteriores adaptadas para personas mayores, ámbitos de relación entre edades y una sala para actividades deportivas, culturales y de salud. En este marco, los agentes del barrio también han expresado, de forma global, la necesidad de encontrar una solución al tema de la movilidad y el aparcamiento. En definitiva, la intervención busca promover la convivencia, inclusión y dinamismo comunitario.

La siguiente fase en el proceso Imaginemos el Pasaje de Santa Anna es elaborar el futuro anteproyecto de reurbanización, que incorpore la visión técnica y comunitaria, derivada de este diálogo entre la administración y la ciudadanía.