El paer en cap señala una fotografía de la antigua prisión de la plaza Cervantes.

Dos paneles nuevos de la Red de Espacios de Memoria en la ciudad

Los hitos informativos, instalados gracias al trabajo del área de Memoria Democrática de la Concejalía de Derechos Civiles y que forman parte de la red del Memorial Catedrático de la Generalitat; se han situado en la Plaza Cervantes y en la plaza de la Catedral Nueva

Los hitos informativos, instalados gracias al trabajo del área de Memoria Democrática de la Concejalía de Derechos Civiles y que forman parte de la red del Memorial Catedrático de la Generalitat; se han situado en la Plaza Cervantes y en la plaza de la Catedral Nueva

La plaza Cervantes y la plaza de la Catedral Nova cuentan con paneles informativos sobre hechos históricos significativos que tuvieron lugar en estos lugares de la ciudad durante la Guerra Civil.

El paer en cap, Miquel Pueyo, acompañado de la teniente de alcalde Sandra Castro y el concejal Joan Ramon Castro; han participado en el acto de descubrimiento de los nuevos hitos con información documental, a través de textos en cuatro idiomas y de imágenes de archivo. Estos paneles se sitúan en dos nuevos emplazamientos que pasan así a formar parte de la Red de Espacios de Memoria del Memorial Catedrático de la Generalitat de Catalunya.

En su parlamento inaugural, Pueyo ha conmemorado los hechos ocurridos en estas localizaciones: por una parte la cárcel provincial que se situó en la plaza Cervantes y de la que ahora sólo quedan una parte de las rejas de forja que pertenecieron en la edificación.

Por su parte, el responsable de la Red de Espacios de Memoria del Memorial Democrático de la Generalitat, Josep Font; y el historiador Joan Sagués, doctor en Geografía e Historia por la Universidad de Lleida; han explicado cómo en 1936 en la plaza Cervantes se situaba una cárcel por la que pasaron miles de prisioneros de guerra y detenidos por la represión política.

El edificio penitenciario se derribó en 1967 y, en la remodelación de la plaza, se construyó en 1970 un monolito con el objetivo de perpetuar la memoria de los caídos en la Guerra Civil Española. Este monumento constituyó un símbolo franquista que no se derribó hasta 2008.

En la plaza de la Catedral Nueva, Sagués ha hablado del incendio que tuvo lugar en agosto de 1936, y su reconstrucción llevada a cabo por mano de obra forzada que se completó en 1955. También se ha recordado que la ceremonia celebrada entonces para recuperar el culto, contó con la presencia de Franco, de quien el Obispo del Pino dijo que representaba "el dedo de Dios".

Tras realizar estos ejercicios de memoria, el paer en cap ha agradecido especialmente el trabajo realizado a Pilar Nadal y Josep Serra del área de Memoria Democrática de la Concejalía de Derechos Civiles y, ha remarcado la importancia del compromiso de la ciudadanía para garantizar que los recuerdos no caigan en el olvido y que se haga justicia a los hechos históricos.

La ciudad de Lleida, con la instalación de estos nuevos paneles, suma dos puntos informativos a los ya existentes situados en el Cementerio Municipal de Lleida y en el Liceu Escolar.