El GAMMA 2025 cierra con éxito y emoción a los Mangraners

El Festival GAMMA ha cerrado esta mañana su 2ª edición con una visita por las diversas obras que han creado los artistas Dase, Roc Blackblock, Twee Muizen, Kamma Marlo y María Romero en el barrio de Els Magraners. Unas 1.500 personas han asistido durante toda la semana y se calcula que el número aumente en los próximos días, ahora que todas las obras están terminadas. Los murales han homenajeado la historia y la identidad del barrio de los Mangraners, coincidiendo con su 80 aniversario, despertando fuertes emociones entre artistas y vecindario.

El alcalde, Fèlix Larrosa, la concejala de Cultura, Pilar Bosch, y el concejal de Participación, Roberto Pino, acompañados por los directores del festival, Blai Baules y Francesca Vasile de CactuSoup, miembros de la AV y vecindario, han hecho un recorrido por las obras, donde los artistas les han contado su historia y su surgimiento.

El alcalde, Fèlix Larrosa, ha explicado que el festival "nos ha sobrepasado de emociones", tanto por el mismo arte mural contemporáneo como por la recopilación histórica del barrio que ha comportado. "Animo a todas las leridanas y leridanos a venir a los Mangraners para disfrutar de los murales que se han hecho [...] Lo más especial ha sido poder convivir con sus protagonistas, que todavía están vivos y que hoy han estado representados en Hangar", ha dicho.

El concejal de Participación, Roberto Pino, a su vez, ha destacado el GAMMA como "un festival cultural de gran impacto". "Este festival ha servido para recordar estos valores de comunidad, que se han ido forjando durante décadas, desde que llegaron los primeros vecinos y vecinas al barrio hace 80 años, y para que las generaciones actuales cojan este relevo para continuar construyendo un barrio acogedor, unido, y que luche por su dignidad", ha añadido.

Las obras del GAMMA 2025

Roc Blackblock ha reflejado la historia y la identidad del barrio en una pared del hangar de los Mangraners, convirtiéndola en un altavoz de la memoria colectiva a partir de una fotografía antigua de vecinos y vecinas del barrio. Incluye una metáfora de la granada, una ilustración botánica que simboliza a la comunidad, y de la que salen las palabras: lucha, dignidad, apoyo mutuo, participación y solidaridad.

Twee Muizen, formado por los gallegos asentados en Barcelona Denís y Cris, se han encargado de poner color en el cruce de la calle Sant Roc / Vila-Rodona, con su habitual lenguaje visual delicado y tangible. Su obra muestra a un adolescente, de identidad abierta, que simboliza la implicación de las generaciones más jóvenes tanto en el mural como en la vida del barrio. Su mirada se dirige hacia un perro, símbolo de la conexión con la naturaleza y el hogar, mientras que un pájaro autóctono de Lleida reposa sobre su mano, representando la esperanza y la libertad. Su obra también simboliza el hogar y los artistas han estado inspirados por las puestas de sol en el barrio, que han marcado la mezcla de colores que han utilizado.

La ilustradora, muralista y diseñadora gráfica de Mollerussa, Kamma Marlo, ha pintado un mural con referencias a la historia del barrio, con colores vivos y su estilo entre el impresionismo y el realismo ilustrado.

Su proyecto parte de la imagen de una mujer en la alberca, un espacio que fue mucho más que un puesto de trabajo: era el punto de encuentro donde se compartían noticias, confidencias y vida cotidiana. En los Mangraners, estos espacios forman parte de la memoria colectiva y de la identidad del barrio, recordando el valor de la comunidad y de la vecindad. La ropa blanca que la mujer lava se convierte en una fuente de luz propia, una metáfora directa de las pantallas de los móviles. Al igual que antes las mujeres encontraban en el lavadero su espacio de conexión y red social, hoy son las pantallas las que proyectan historias, conversaciones y vínculos. La luz que ilumina el rostro de la protagonista une pasado y presente, e invita a reflexionar sobre la necesidad de comunicar y compartir comunidad y que, pese al cambio de herramientas, sigue siendo la misma.

La artista de proyección internacional Dase, que el año pasado ganó el premio al mejor mural del mundo, y su equipo, expresan su activismo por los derechos de los animales y el cuidado del medio ambiente en una pared de la calle Soldevila, 3, llamando por un planeta mejor.

El mural establece un diálogo entre memoria, identidad y comunidad a través de símbolos cargados de significado para los Mangraners. El avión hace referencia al antiguo Aeródromo Civit, espacio histórico que marcó los inicios del barrio y que hoy sigue siendo un emblema colectivo. La granada, tanto en su vertiente de fruto como de metáfora, conecta con el nombre mismo del barrio y simboliza la unión de múltiples semillas en un solo lugar, al igual que la diversidad de vecinos que construyeron los Mangraners desde la autogestión. El pájaro representa la libertad y la capacidad de alzar la mirada hacia el futuro, pero también la fragilidad que sólo puede sostenerse en comunidad. Finalmente, las manos que ofrecen la granada en el pájaro evocan los valores de solidaridad y generosidad que dieron vida al barrio: compartir lo poco que se tenía para crear un hogar digno.

Paralelamente, un centenar de personas han participado en la creación del arte mural y participativo liderado por María Romero desde la perspectiva de la Terapia Ocupacional en la pared de las piscinas del barrio. Han participado escolares y jóvenes de 6º y 1º de ESO del Institut-Escola dels Mangraners. El alumnado de las escuelas de arte Leandre Cristòfol y Ondara de Tàrrega también han realizado una intervención artística en dos localizaciones del barrio.

El festival está impulsado por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Lleida, con la colaboración de la Asociación de Vecinos de los Mangraners, el grupo de teatro de los Mangraners, el Hangar Mangraners, las escuelas de arte Ondara de Tàrrega y Leandre Cristòfol de Lleida, Troballes, el Archivo Municipal de Lleida, Lleida Turisme, Monts las Artes y la empresa de grúas Tecnitel.