La Paeria aprueba rebajar en un 2% el recibo del Impuesto de Bienes Inmuebles en Lleida

El Ayuntamiento de Lleida ha aprobado hoy en un pleno extraordinario la actualización de las ordenanzas fiscales para el año 2026, fruto de un acuerdo entre el gobierno del PSC y el grupo municipal de Junts per Catalunya Lleida, que incorpora como principales novedades una rebaja del 2% del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y un ajuste en la tasa de la basura para reducir el aumento ya aprobado el año pasado.

El alcalde de Lleida, Fèlix Larrosa, ha remarcado que el objetivo de estas ordenanzas fiscales ha sido "seguir rebajando la presión fiscal", sin que esto comprometa la capacidad de gestión de los servicios municipales, que deben disponer de ingresos suficientes.

"Vamos innovando en servicios, vamos invirtiendo en la ciudad, poniendo sobre la mesa más y más proyectos que van a todos los barrios, pensando en la gente mayor, en la gente joven y las familias. Y esto sitúa a Lleida en un escenario de capital que tiene una amalgama de servicios que no los tienen las otras ciudades estatales" y que se traducen en una mejor calidad de vida por la ciudadanía. Por ejemplo, ha citado, entre otros, servicios como las guarderías, los centros cívicos, las ludotecas, los servicios sociales, las campañas de apoyo al comercio y los equipamientos deportivos, en los que se invertirán 2,5 millones este año.

La propuesta aprobada finalmente acepta la enmienda planteada por el grupo de Junts para reducir un 2% el IBI, que es el principal tributo municipal, y que se suma a la reducción del 2% aplicada en el año 2024. Se mantendrán congelados el resto de impuestos (Vehículos, IAE, ICIO, Plusvalía), las servicios a las personas y empleo, entre otros. Por lo que respecta al resto de tasas municipales, se actualizarán un 2,75%, según la media del IPC de Lleida y Catalunya.

En cuanto a la tasa de la basura, se aprueba la propuesta inicial del gobierno, que reduce entre un 7 y un 11% el incremento de la tarifa domiciliaria y por actividades económicas ya aprobados el año pasado para 2026. También se aumentan en 8.000 las viviendas que pasarán a pagar el tramo más bajo (1 pasa a incluir las viviendas que tienen una vivienda más que tienen una) por viviendas de más de 350 m².

Además, el pacto del gobierno con Junts también incorpora una disposición transitoria a la ordenanza por la creación de un grupo de trabajo para reformar la tasa por actividades económicas, en la línea de agrupar los negocios según los residuos que generan, fijar un sistema de reducción de tarifas y estudiar el caso de las terrazas.

Larrosa ha remarcado que la Paeria actúa con responsabilidad por cumplir la ley que obliga a que la tasa de basura cubra todo el coste de prestación del servicio y ha apuntado que si en el futuro se consigue ser más eficiente en la gestión de residuos, por ejemplo ampliando el sistema de recogida puerta a puerta, se puede llegar a rebajar la tasa.

Las ordenanzas para el próximo año también incorporan la equiparación de las bonificaciones que tienen las familias numerosas con las monoparentales y el incremento de la bonificación para incluir una vivienda en la red de alquiler social, del 90 al 95%.

Debate en el pleno

La teniente de alcalde de Buen Gobierno, Carme Valls (PSC), ha presentado el debate y ha señalado que "esta es una propuesta elaborada con rigor, sentido común y responsabilidad de gobierno, porque queremos que las ordenanzas sean también una herramienta que sirva para poner a las personas en el centro, que apuesten por la equidad y por mantener la sostenibilidad de los servicios públicos municipales".

También ha puesto en valor el acuerdo para rebajar el IBI, "una medida que beneficiará a las familias y que intenta aliviar la presión fiscal sin poner en riesgo los servicios esenciales", y ha pedido al resto de grupos que piden rebajas superiores a concretar qué servicios recortarían.

El jefe de la oposición, Xavi Palau (PP), ha considerado que "es evidente que se ha incrementado la presión fiscal en los últimos tres años" y ha defendido que el debate de fondo se encuentra en la tasa de residuos y en la capacidad de atraer nueva actividad económica a Lleida para tener nuevos ingresos. "Porque si no hay más empresas en Lleida, ni más trabajadores, ni más personas que vivan y generen actividad, continuaremos subiendo las tasas cada año", ha señalado. También ha lamentado que no se calcule la tasa de residuos según el número de personas empadronadas y ha apostado por promover una reforma de la financiación local.

En nombre del grupo de Esquerra Republicana, su portavoz, Jordina Freixanet, ha acusado al gobierno de “ahogar” a las familias, los barrios y la actividad económica. ERC plantea "una fiscalidad progresiva y redistributiva, con bonificaciones e incentivos para familias, para la actividad económica responsable, para la lucha contra la especulación de la vivienda, para contribuir a la transición verde. Apostamos por la transparencia y para la confianza, por explicar dónde va el dinero y cómo mejoraremos los servicios y la vida más que mejor la más que la mejor y la vida de la gente. La fiscalidad justa oportunidades para todos”, ha afirmado Freixanet.

Por parte de Junts per Catalunya Lleida, su portavoz adjunta, Neus Caufapé, ha indicado que sus enmiendas han ido en la línea de "reducir la presión fiscal sobre los ciudadanos de Lleida y la racionalización de la tasa de basura". "Hemos afianzado una segunda bajada del 2% [del IBI], continuando la reducción progresiva que iniciamos hace dos años. Un 4% en total que ayudará a mitigar el incremento de la tasa de basura", ha dicho. También reiteró que es necesario calcular esta tasa según el padrón en el caso de los domicilios y según el tipo de residuos generados por los establecimientos.

Gloria Rico, portavoz de Vox, consideró excesivamente altos los impuestos en Lleida. "Presentamos más de 20 enmiendas con un objetivo claro. Reducir impuestos, eliminar duplicidades y proteger a las familias, autónomos y empresas. No es justo que los leridanos paguen más por tener servicios que cada día funcionan peor", ha declarado.

Por último, la portavoz del Común, Laura Bergés, ha reclamado una fiscalidad más verde y justa y ha recordado que planteaban bajar el IBI en un 4%, "para compensar la subida de la tasa de basura y no poner más presión fiscal". Si se apostara por la recogida puerta a puerta, la tasa subiría menos, añadió.