La Paeria establece un recorrido por caminos rurales que conectará los espacios naturales de mayor interés del término de Lleida

A partir de febrero se harán obras para promover la renaturalización, el aumento de la biodiversidad y el uso lúdico del eje que enlaza la zona de Mas de Melons, Alfés y Torreribera hasta Les Basses de Sucs y Alcarràs

Las actuaciones previstas, financiadas con fondos europeos, incluyen la plantación de un millar de árboles y más de 3.000 arbustos, la recuperación de humedales y la creación de refugios de fauna y áreas de descanso

A partir de febrero se harán obras para promover la renaturalización, el aumento de la biodiversidad y el uso lúdico del eje que enlaza la zona de Mas de Melons, Alfés y Torreribera hasta Les Basses de Sucs y Alcarràs

Las actuaciones previstas, financiadas con fondos europeos, incluyen la plantación de un millar de árboles y más de 3.000 arbustos, la recuperación de humedales y la creación de refugios de fauna y áreas de descanso

El Ayuntamiento de Lleida llevará a cabo un proyecto para establecer un recorrido que conecte los espacios naturales de mayor interés del término municipal, incluidos en la Red Natura 2000, desde Mas de Melons, Alfés y Torreribera hasta las Basses de Sucs y Alcarràs a través de los caminos rurales existentes.

Se trata de una actuación que forma parte del proyecto con financiación europea URBAN-NAT Lleida , destinada a promover la renaturalización y el aumento de la biodiversidad de los espacios y su adecuación para uso lúdico, al tiempo que se mejora la conexión entre el ámbito urbano y rural.

Las obras previstas contemplan la adecuación del entorno de caminos para mejorar la conectividad entre 14 espacios de interés ambiental. Para ello, se plantea la restauración ecológica del itinerario mediante plantaciones, conducciones de agua y la colocación de refugios de fauna, además de la recuperación de zonas húmedas naturales y la generación de otras nuevas.

También se fomentará el uso social del camino como espacio de paseo con su sombreado, la creación de 4 nuevas áreas de descanso (en las zonas de Alfès y la Cerdera) y la mejora de la señalización.

Se prevé la plantación de un total de 1.013 árboles y 3.283 arbustos, con especies escogidas por su adaptación a las condiciones áridas del territorio de secano, y la eliminación de vegetación alóctona y otros elementos no naturales. Las plantaciones están diseñadas pensando en la mejora de la biodiversidad y en la generación de 11 espacios que actúen como refugios climáticos, con una cobertura arbórea conjunta de 9.117 m2.

En cuanto a los humedales, se ha identificado diferentes puntos de interés a lo largo del recorrido, como son pequeñas balsas temporales en la zona de secanos de Mas de Melons y Alfès, como las dos balsas de Astó-Cogullada, y pequeños embalses permanentes en la zona de regadío de Sucs. Se plantean acciones de aplicación de rocalla en los márgenes, la plantación de vegetación que puede arraigar dentro del agua, la mejora de la conducción del agua por las cunetas para abastecer de agua las balsas temporales, entre otros.

El proyecto se encuentra en trámites de adjudicación y tiene un presupuesto de ejecución por contrato de 122.771,5 euros. La actuación se iniciará durante el próximo mes de febrero.

Las intervenciones se plantean en caminos o fincas de titularidad municipal, con una longitud total de 68.112 metros, de los que 42.659 corresponden al tramo principal en suelo rústico; 16.406 en tramos con recorridos desdoblados; y 9.047 en el tramo urbano. Esta parte de dentro de la ciudad es objeto de otra actuación dentro del mismo proyecto URBAN-NAT, para promover los senderos urbanos arbolados, conectando así todo este eje de caminos.

El proyecto URBAN- NAT de adaptación al cambio climático y mejora de la biodiversidad de Lleida, se enmarca en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado por Fondo Next Generation de la Unión Europea. Las subvenciones están convocadas a través de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO), para fomentar actuaciones dirigidas a la renaturalización y resiliencia de las ciudades, para hacer frente al cambio climático.