Uno de los operarios de la brigada limpiando un área de contenedores en Pardinyes.

Más de 2.800 incidencias resueltas en mes y medio por la brigada de refuerzo de la recogida de residuos

Es un equipo de 16 operarios distribuidos por toda la ciudad para intensificar la retirada de bolsas y cartones fuera de los contenedores, excrementos de perros y muebles y otros residuos voluminosos de la vía pública

Su tarea permite recoger un gran número de datos y constata que las conductas incívicas son la principal causa de estas problemáticas

Es un equipo de 16 operarios distribuidos por toda la ciudad para intensificar la retirada de bolsas y cartones fuera de los contenedores, excrementos de perros y muebles y otros residuos voluminosos de la vía pública

Su tarea permite recoger un gran número de datos y constata que las conductas incívicas son la principal causa de estas problemáticas

La nueva brigada de refuerzo temporal de la recogida de residuos, que se puso en marcha a principios de febrero, ha resuelto un total de 2.861 incidencias (hasta el 17 de marzo) detectadas por este equipo formado por 16 operarios que recorren en horarios de mañana y tarde, toda la ciudad realizando tareas manuales de recogida de residuos y limpieza. Su puesta en marcha es una de las principales medidas previstas en el Plan de Mejora del Espacio Público.

La mayoría de estas incidencias –que no incluyen las de menor entidad que no llegan a registrarse– corresponden a la presencia de bolsas (1.382) o cartones (833) fuera de los contenedores, aunque esta brigada también tiene encomendadas otras tareas como la detección de los muebles y otros residuos voluminosos acumulados en la vía pública (694), la limpieza de los espacios ajardinados y parques infantiles (92), y la recogida de heces de perros (288).

Además de estas funciones, otra importante tarea que lleva a cabo este equipo es la recogida de información. Cada incidencia se registra en una aplicación que llevan a sus terminales móviles y esto permite disponer de una fuente de datos que puede explotarse para orientar la gestión del servicio.

Por ejemplo, en lo que se refiere a las bolsas tiradas fuera de los contenedores, se ha comprobado que en un 89,5% de los casos había espacio suficiente para depositarlos dentro de los contenedores, por lo que se constato que se trata de una problemática relacionada con las conductas incívicas, más que con una falta de recursos del servicio. En un 86% de los casos, el número de bolsas eran inferiores a 5, en un 11,9% eran entre 6 y 10 y sólo en un 1,9% de casos se superaban las 10.

En el caso del cartón, en un 63,7% el contenedor azul tenía espacio suficiente y en un 36,3% el espacio era insuficiente, lo que indica una zona donde puede ser necesario reforzar el número de contenedores.

De esta forma también se tienen mejor identificados, por ejemplo, los lugares donde hay mal uso de las papeleras para dejar bolsas con basura. En cuanto a los botellones, se constata que en el 91,8% de los lugares donde quedan restos de alimentos y bebidas había papeleras a menos de cinco metros y el 96% no estaban llenas.

También se ha podido concretar la tipología de residuos voluminosos que se abandonan en las áreas de contenedores. En la mayoría de casos se encuentran maderas (51%) y también aparecen a menudo muebles (38,9%), material de construcción (14,8%), colchones (10,5%) y sofás (3%) . Cabe recordar que la Paeria dispone de un servicio gratuito de retirada de los residuos voluminosos. Basta con llamar al teléfono 900 10 20 42.

Esta nueva brigada se ha creado como un servicio externo al prestado por la empresa concesionaria, dada la imposibilidad de ampliar el contrato, que está prorrogado hasta 2024. Su puesta, que inicialmente se plantea para el primer semestre de 2023, responde a la necesidad de combatir los impactos negativos sobre la limpieza de la ciudad de un conjunto de incívicas detectadas durante el desarrollo del Plan de Mejora del Espacio Público. La principal de estas conductas es el abandono de residuos en la vía pública, tanto por su incidencia como por los efectos negativos que comporta, dado que impacta negativamente en las condiciones de salubridad de las áreas de contenedores, produce el deterioro del pavimento por el derramamiento de líquidos y un coste adicional por la recogida manual y, además, provoca de un empeoramiento de la percepción ciudadana y un favorecimiento de las conductas incívicas.