Final del Concurso Internacional de Piano Ricard Viñes 2023.

Récord de inscripciones y grandes novedades marcan una nueva era para el Concurso Internacional de Piano Ricard Viñes

Participarán 120 pianistas, el triple que en su última edición

Los pianistas inscritos proceden de 31 países y cinco continentes, entre ellos, Australia, Corea del Sur, Chile, España, Francia y Estados Unidos

Algunas novedades son el incremento de dotación de los premios y un nuevo galardón, el Premio Ricard Viñes

Participarán 120 pianistas, el triple que en su última edición

Los pianistas inscritos proceden de 31 países y cinco continentes, entre ellos, Australia, Corea del Sur, Chile, España, Francia y Estados Unidos

Algunas novedades son el incremento de dotación de los premios y un nuevo galardón, el Premio Ricard Viñes

El Concurso Internacional de Piano Ricard Viñes vuelve este año con una serie de novedades destacadas y una participación récord, consolidando su creciente prestigio internacional bajo la dirección artística del reconocido director y pianista Néstor Bayona.

Esta edición ha registrado un crecimiento espectacular: el número de solicitudes se ha triplicado respecto a 2023, pasando de 38 a 120 participantes. Hay pianistas procedentes de 31 países y cinco continentes distintos, entre ellos Australia, Corea del Sur, Chile, España, Francia y Estados Unidos. Del total de participantes, 53 (44%) son mujeres y 67 (56%), varones.

"El Concurso Ricard Viñes siempre ha sido una celebración del talento y de la excelencia artística", ha declarado el director artístico Néstor Bayona. "Este año hemos querido llevar el concurso a una nueva dimensión, con premios más atractivos, nuevos aliados culturales y una proyección internacional más ambiciosa. Nuestro objetivo es inspirar a la nueva generación de pianistas y volver a situar Lleida en el centro del mapa cultural europeo. Quiero expresar mi agradecimiento al alcalde de Lleida, Fèlix Larrosa, a la regidora de Cultura, Pilar Bosch, y a los que han organizado el concurso anteriormente, Puri Terrado y Jordi Benseny, por su confianza.”

Bajo la dirección de Néstor Bayona, el concurso presenta cinco grandes novedades que enriquecen y actualizan su propuesta:

  • Más premios – El importe económico de los galardones se ha incrementado de 22.000€ a 35.000€ , ofreciendo un mayor apoyo a los talentos emergentes.
  • Un nuevo reconocimiento – Nace el prestigioso Premio Ricard Viñes, que distinguirá al pianista que mejor encarne la innovación artística y la profundidad interpretativa.
  • Nuevos apoyos institucionales – Se incorporan como patrocinadores la Diputación de Lleida, la Fundación Vera Musica y Els Armats de Lleida, con un creciente interés de otras entidades en participar en el concurso.
  • Colaboración cultural - Nueva alianza con el reconocido Festival de Música Morelia y el Festival de Piano de Montenegro, que permitirá a los finalistas actuar en un escenario internacional después del concurso.
  • Nueva obligación de repertorio contemporáneo – Por primera vez, los concursantes tendrán que incluir una obra de un compositor vivo; este año, una pieza del compositor catalán Marc Migó, fomentando así la interpretación de música actual.

Además, el concurso que organiza el Ayuntamiento de Lleida estrena un jurado internacional de prestigio, formado por igual número de hombres y mujeres, con miembros de Corea del Sur, Francia y España. El jurado estará presidido por el pianista Juan Floristán y contará con figuras internacionales como Kun-Woo Paik, Lise de la Salle y Alba Ventura . Ahora, el jurado seleccionará a 18 pianistas para participar en las tres diferentes pruebas presenciales públicas que se celebrarán en Lleida, del 24 al 28 de junio, en el Auditori Enric Granados. La final será abierta al público y tendrá lugar el 28 de junio a las 19 h .

Con todas estas innovaciones, el Concurso Internacional de Piano Ricard Viñes no sólo refuerza su legado, sino que también impulsa a Lleida como nuevo polo cultural dentro de la escena musical europea. El certamen sigue consolidándose como un trampolín para los jóvenes talentos de todo el mundo y como una plataforma viva para el futuro de la música clásica.