El momento de la instalación de una de las vidrieras que ha sido renovado, en el despacho noble de alcaldía.

Restauración de las vidrieras del Salón del Retablo y el Despacho Noble

Se han reparado o sustituido los cristales dañados o rotos, con cargo a artesanos especializados en este tipo de materiales

Se han reparado o sustituido los cristales dañados o rotos, con cargo a artesanos especializados en este tipo de materiales

El Ayuntamiento de Lleida ha llevado a cabo tareas de restauración de las vidrieras del Palacio de la Paeria que se encontraban deterioradas por el paso del tiempo. En concreto, se ha trabajado en la puerta que separa el Salón de Sesiones del Salón del Retablo y en la fachada que da a la plaza Paeria, en el Despacho Noble.

La actuación, que ha corrido a cargo de artesanos de las empresas especializadas L'art del vitrall y Mondovitral, ha consistido en reparar o sustituir los cristales que estaban fracturados por algún impacto, el refuerzo de los marcos de madera, la reparación de los plomos que conforman la estructura de las vidrieras y la sustitución de la masilla interna de los plomos.

En algunos casos, la restauración se ha podido hacer in situ y en otros ha sido necesario transportar la vidriera al taller. Cuando ha sido necesario sustituir alguno de los cristales, se ha hecho por otros los más similares posibles a los originales en cuanto a época, color, tono y textura. El presupuesto de la intervención fue de 5.980,57 euros.

Las vidrieras de la fachada de la plaza Paeria y del patio del edificio se instalaron con la restauración del Palacio de la Paeria, que se inauguró en 1932 y fueron diseñadas por el mismo arquitecto responsable de las obras, Ramon Argilés y Bifet. Su elaboración y colocación corrió a cargo de la empresa especializada Granell, de Barcelona, que también se encargó de su restauración en 1943, a petición de la Paeria porque la guerra les había dejado dañados.

Un año antes, en 1942 se sacó a concurso la construcción y montaje de las vidrieras de las ventanas del Salón de Sesiones que dan a la fachada de Blondel, las vidrieras de la puerta que separa el Salón del Retablo y el San Anastasio que hay en ese mismo espacio. Todos ellos fueron realizados y montados por la empresa leridana "Agustí & Ferrer", que tenía el comercio en Rambla Ferran y que es quien ganó el concurso.

En 1992 se realizó otra actuación para restaurar o reponer algunos cristales en mal estado y para sustituir el escudo franquista instalado en 1942, que aún perduraba en la puerta del Salón del Retablo.