Se mantiene activado en fase de alerta el Plan de Protección Civil de Cataluña (PROCICAT) por ola de frío

El Servicio Meteorológico de Cataluña confirma la previsión de temperaturas mínimas extremas hasta el próximo domingo en la mayor parte del territorio catalán

El Servicio Meteorológico de Cataluña confirma la previsión de temperaturas mínimas extremas hasta el próximo domingo en la mayor parte del territorio catalán

El Ayuntamiento de Lleida informa que se mantiene activado el Plan de Protección Civil de Catalunya (PROCICAT) en fase de alerta por ola de frío. El Servicio Meteorológico de Catalunya confirma la previsión de temperaturas mínimas extremas hasta el próximo domingo en la mayor parte del territorio catalán.

La Paeria ya puso en marcha el pasado fin de semana el Protocolo de Actuaciones de Vialidad Invernal con motivo de las bajas temperaturas. En este sentido, se realizan inspecciones y tendido de fundentes en las principales vías de entrada y salida de la ciudad así como en los puentes y pasarelas.

Otra de las medidas previstas en casos de temperaturas por debajo de los 0 grados es la modificación del sistema de limpieza viaria, que pasa de realizarse con agua a hacerse en seco en las jornadas necesarias.

123 personas pernoctan en el Pla Iglú

Por otra parte, el Plan Iglú protege especialmente a las personas con una situación precaria en lo que respecta a la vivienda. La noche del jueves al viernes, este servició alojó a 123 personas, el registro más alto desde el inicio de la campaña el pasado noviembre.

Ante la previsión de ola de frío, los principales consejos de autoprotección para la ciudadanía son:

- en casa, hacer un buen uso de los aparatos de calefacción, calderas, estufas, etc. Hay que comprobar que hay suficiente ventilación en las habitaciones donde se utilicen estufas de leña, carbón o gas y braseros para evitar intoxicaciones.

- en el exterior, es importante abrigarse bien y evitar que el aire entre directamente en los pulmones.

- conducir con precaución por las placas de hielo que se pueden producir en las zonas más sombrías de las carreteras.