Glosario
Androcentrismo:
Consideración del masculino como modelo a imitar; práctica consciente, o no, de otorgar a los hombres y en su punto de vista una posición centrada en el mundo. Desde una perspectiva androcéntrica, los hombres constituyen el sujeto de referencia y el centro de todas las cosas.
Acoso sexual:
Lo constituye cualquier comportamiento verbal, no verbal o físico de índole sexual, no deseado, que tenga como objetivo o produzca el efecto de atentar contra la dignidad de una persona o de crearle un entorno intimidador, hostil, degradante, humillante, ofensivo o molesto. Es una forma de abuso que se ejerce desde una percepción o sensación de poder psíquico o físico respecto a la persona sitiada y que puede darse en cualquier ámbito de relación entre personas. Y puede haber, o no, superioridad jerárquica.
Acoso por razón de sexo:
Constituye un comportamiento no deseado relacionado con el sexo de una persona como consecuencia del acceso al trabajo remunerado, la promoción en el puesto de trabajo, el empleo o la formación, que tenga como propósito o produzca el efecto de atentar contra la dignidad de la persona y de crearle un entorno intimidador, hostil, degradante, humillante. Dentro de este tipo de acoso se incluye el acoso por embarazo, maternidad y paternidad, es decir, cualquier trato desfavorable vinculado o la asunción de otros cuidados familiares.
Corresponsabilidad:
Compromiso individual y compartido en la distribución equilibrada, equitativa y funcional de la planificación, organización y ejecución de las responsabilidades domésticas y de cuidado entre miembros de un hogar, así como los usos de sus tiempos.
Feminismo:
Teoría y posición social y política que defiende los derechos y la igualdad real entre mujeres y hombres y que visibiliza el origen desigual por motivo de género.
Interseccionalidad:
Perspectiva analítica y política que permite entender y responder a los modos en que el género se cruza con otros ejes de desigualdad y cómo estos cruces contribuyen a tener experiencias únicas de opresión y privilegio.
Sexo:
Concepto que corresponde al plan biológico; apunta a las características fisiológicas y sexuales con las que nace la persona. La diferencia es reconocible y se encuentra en los genitales, el aparato reproductor y otras diferencias corporales.
Género:
Es el producto de una construcción sociocultural; se refiere a las ideas, normas, comportamientos y emociones que la sociedad ha establecido por cada sexo, y el valor y significado que se les asigna. Se vincula a roles o papeles sociales que la persona desarrolla desde su infancia y que definen lo considerado socialmente masculino o femenino dentro de una sociedad.
Igualdad de género:
Condición de ser iguales mujeres y hombres en las posibilidades de desarrollo personal y en la capacidad de tomar decisiones, por lo que los distintos comportamientos y las diferentes aspiraciones y necesidades de mujeres y hombres son igualmente considerados, valorados y favorecidos.
Paridad:
Presencia equilibrada de mujeres y hombres en los diferentes ámbitos de la sociedad, sin que exista ningún privilegio y discriminación. Este equilibrio consiste en que ninguno de los dos géneros sea representado por más del 60% ni menos del 40%.
Patriarcado:
Concepto antropológico que describe una organización social y cultural en la que la totalidad de las relaciones sociales está estructurada por el dominio del hombre. Su ideología incluye una valoración desigual entre hombres y mujeres, estableciendo que ellos son superiores y ellas inferiores. La teoría del Patriarcado fue una de las primeras teorías feministas. El patriarcado es el poder, público o privado, del hombre sobre la mujer.
Machismo:
Conjunto de actitudes, costumbres, productos, hábitos, enseñanzas, leyes, normas, ideas que se transmiten de generación en generación y que promueven y reproducen la discriminación hacia las mujeres. Toda la construcción de género se convierte en herramientas machistas del patriarcado para someter a todas las mujeres del mundo en beneficio de los varones.
Micromachismos:
Se consideran micromachismos todos los comportamientos interpersonales, los comentarios verbales y las actitudes ejercidas por hombres o mujeres que contribuyen a la dominación y violencia contra las mujeres en la vida cotidiana. A diferencia de otras formas de violencia machista que pueden ser socialmente condenadas y denunciadas habitualmente, estas prácticas, más sutiles, reflejan y fomentan la desigualdad entre hombres y mujeres y son legitimadas por el entorno social.
Sororidad:
Solidaridad, hermanamiento, complicidad o alianza entre las mujeres. Es un término que inspira al movimiento feminista y que es clave para crear redes de mujeres. Proviene de la palabra inglesa “Sisterhood”, utilizada en los años 70 por Kate Millet. Años más tarde, la académica Marcela Lagarde, utilizó la versión en español sororidad, por la primera vez desde una perspectiva feminista, definiéndolo como una forma cómplice de actuar entre mujeres y considera que es una propuesta política para que las mujeres se alíen, trabajen juntas y encabezen sus movimientos.
Empoderamiento:
Empoderarnos significa empezar a ganar el control sobre nuestras decisiones, capacidades, habilidades... Sobre nuestras vidas. Desnudar los estereotipos de género que se han instaurado en nuestros cuerpos, en nuestra forma de pensar y actuar y elegir nuestra propia ropa. No se trata, pues, de inventar nuevas formas de liderar, sino de ser conscientes de que hay mucho escrito, ser críticas pero ser conscientes de que ya hay mucho escrito, ser críticas pero constructivas y seguir avanzando hacia el camino de deconstrucción de las relaciones de poder que generen desigualdades, discriminaciones y opresión.
Lenguaje sexista:
Entendemos por usos sexistas de la lengua los que menosprecian o desvaloran uno de los dos sexos, habitualmente las mujeres; y entendemos por usos androcéntricos de la lengua los que invisibilizan o hacen difícil imaginar en un ámbito determinado la presencia o actuación de las mujeres.
Por tanto, el uso del lenguaje no sexista promueve unos usos lingüísticos que permiten hacer visibles a las mujeres, libres de usos discriminatorios, sexistas y androcéntricos.
Violencia de género:
Violencia que, como manifestación de la discriminación, de la situación de desigualdad y de las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres, se ejerce sobre éstas por parte de quienes sean o hayan sido sus cónyuges, o de quienes hayan estado ligados a ellas por relaciones similares de afectividad, aunque no haya habido convivencia.
Definición extraída de la LO 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección integral contra la Violencia de Género.
Violencia machista:
La violencia machista se ejerce contra las mujeres como manifestación de la discriminación y de la situación de desigualdad desde el marco de un sistema de relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres y que, producida por medios físicos, económicos y psicológicos, incluidas las amenazas, intimidaciones y coacciones, tenga como resultado un daño o un sufrimiento físico, sexual o psicológico.
Comprende este tipo de violencia: física, psicológica, sexual y abusos sexuales, obstétrica y vulneración de derechos sexuales y reproductivos, económica, digital, de segundo orden y vicaria.
Se entiende que las diversas formas de VM son también violencia contra la mujer cuando se excede con la amenaza o causación de violencia física o psicológica contra su entorno afectivo, especialmente contra los hijos e hijas u otros familiares, con la voluntad de afligir a la mujer.
Definición extraída de la Ley 17/2020, de 22 de diciembre, de modificación de la Ley 5/2008, de 24 de abril, del derecho de las mujeres a erradicar la violencia machista.