Chapuzas urbanísticas

De chapuza en chapuza y tiro porque me toca, que ya lo pagarán los vecinos. Así actúa este equipo de gobierno. Se están gastando una millonada en ampliar las aceras de Rambla Aragón e instalar una zona de bajas emisiones que expulsará del centro de la ciudad a quien no puede permitirse un coche eléctrico. A los que tienes más dificultades económicas, precisamente. Y esas obras, que van a dejar unas aceras espectaculares y una aún más espectacular plaza justo delante del local de ERC, provocan colapsos circulatorios a diario.

Comienzan obras en Prat de la Riba, eliminando sin ninguna necesidad dos carriles, eliminan las paradas de autobús, no son capaces de sincronizar los semáforos para el paso de los vehículos por un sólo carril y encima no colocan rótulos avisando y ofreciendo itinerario alternativo. ¿Resultado? El caos.

Por no solucionar, ni siquiera han solucionado los vertidos en la Horta. Primero instalaron 19 cámaras que no funcionaban bien. Fueron sustituidas por otras 17. Aumentaron su número hasta las 38 y aun quedan por poner otras 6. ¿Su coste? Unos 430.000 euros.

Pero como siguen sin solucionarse los problemas de incivismo e inseguridad allí, resulta que ERC y Junts deciden gastarse 12.000 euros más en detectives privados a la caza de los infractores. Y ahora, drones de vigilancia.

Y que no se equivoque nadie. Estas obras, las chapuzas y sus rectificaciones salen del bolsillo de todos los vecinos. De sus impuestos. Que Europa sólo paga una parte.

José María Córdoba
Regidor no adscrit