Lleida no es una ciudad segura

El alcalde Pueyo afirma que la inseguridad en nuestra ciudad no ha aumentado, y que son sólamente percepciones que no se ajustan a la realidad. Entrevistado, dijo tajantemente: “¡Niego la mayor! Lleida no es una ciudad insegura, y no lo es más hoy porque se haya producido una concentración azarosa de hechos que reprobamos.”

La realidad es muy distinta según los datos que facilita el Ministerio del Interior.

De enero a marzo de 2022, la criminalidad en Lleida ha subido un 15,28% con respecto al mismo periodo del año anterior. Los robos con violencia han aumentado un 111%. Los hurtos han superado el 48% con respecto a todo el 2021. Se han denunciado 5 agresiones sexuales con penetración, la mayor cifra en los 5 últimos años. Y en la serie estadística desde 2014, podemos observar que el peor año en infracciones penales registradas fue 2015 con 2.300. Se disminuye hasta alcanzar el pico más bajo en 2017 con 2.031. Y en tres meses de 2022 hemos llegado a las 2.429.

Tres meses. Nada de una concentración azarosa de hechos reprobables. Crímenes con víctimas y daños, algunos tan horribles que no pueden ser ignorados.

Obviarlo o minimizarlo es una irresponsabilidad por parte de un gobierno desbordado por su incapacidad para hacer frente a estos terribles datos y aportar soluciones. Como dice mi compañera Ángeles Ribes, otra Lleida es posible, pero sólo si al frente del Ayuntamiento deja de estar un equipo débil. En 2023, si ustedes, así lo quieren.

José María Córdoba
Regidor no adscrit